ENBICI-Revista

Durante el lanzamiento que la administración del alcalde Gallo hizo del ciclocarril de la carrera séptima en Pereira - Risaralda

Un hábito sano mal aprovechado

Jorge Marín. Presidente de la Cámara de Comercio Santa Rosa de Cabal

Un estudio realizado por Fenalco, Bogotá, Cundinamarca, mostró que el 62% de las personas sondeadas utiliza la bicicleta, especialmente los hombres (59%) frente a las mujeres (41%). El 80% lo hace con fines de recreación y deporte mientras que un 20% lo hace exclusivamente como medio de transporte. El 20% de los sondeados se moviliza en este medio a diario, el 49% semanal y el 14% quincenalmente. (Revista Dinero Sept. 08 de 2017).

Este sondeo de lo que sucede en Bogotá y Cundinamarca, podemos traslaparlo con nuestra región y guardadas las proporciones en cuanto a la cantidad de habitantes, lo que está sucediendo en nuestro Eje Cafetero no es distinto respecto a la utilización de la bicicleta con fines recreativos y como medio de transporte alternativo.

Lo que sorprende a partir de las cifras y los hechos, es la miopía con la que desde las instancias de los gobiernos regionales y locales se ignora este fenómeno, el cual bien aprovechado redundaría en bienestar y desarrollo para los ciudadanos y para la economía del territorio.

Llama la atención por ejemplo cómo en tiempo de campaña electoral, varios candidatos hoy gobernantes elegidos por el sistema del “voto popular”, fueron subidos a bicicleta por sus asesores de mercadeo político, prometiendo el oro y el moro a quienes hoy ya son una importante cantidad de usuarios de la bicicleta, los cuales reclaman – con fotografía en mano del otrora candidato – el cumplimiento de las promesas con las que los enamoraron durante la campaña para ser elegidos.

Otro aspecto por resaltar es el poco efecto que se observa para aprovechar los beneficios de la “Ley 1811 del 2016 que incentiva el uso de la bicicleta, como principal medio de transporte en el país”, pareciera que matamos el tigre y nos asustamos con el cuero, apelando al decir popular, en cuanto a este importante logro, como es el que significa tener una ley con la que desde la política pública se produzcan las transformaciones en los territorios para potenciar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo.

Lo anterior para finalizar diciendo que todavía falta algo para completar esta ecuación: bicicleta, ciudadano, territorio, puede ser que aun nuestro “estado de conciencia” no genera lo que algunos llaman “masa crítica” para producir los grandes cambios en las decisiones que desde las Gobernaciones y Alcaldías deban ser tomadas. También toca esto con la utilización engañosa, que desde la estrategia de comunicación realizan quienes se proponen para ser elegidos en los cargos públicos y al final solo quedan las fotos y los videos subidos a las redes sociales y al final, llegan a ignorar la realidad o a cumplir a medias con algunos parqueaderos y unas demarcaciones en la vía, las cuales resultan insuficientes y de bajo impacto.