Opinión - 14-9

PRIMERA SALIDA 14/9

UNA VERSIÓN PARA RECORDAR

Por CARLOS ALBETO ALVAREZ 

Con la participación de 28 pedalistas de Pereira y sus alrededores, se dió comienzo a la segunda versión 14/9 catorce Municipios en nueve rutas o travesías. Esta vez la cita fue en el Municipio de Apia que recibió a todos los pedalistas con la acogida y el abrazo fraterno para iniciar la primera travesía de la segunda versión de esta gran carrera que pretende hacer un recorrido ciclístico “no competitivo”, por los catorce municipios del departamento de las catorce estrellas.

Se inicia la jornada con la recogida de todos los participantes y sus caballitos de acero en los respectivos lugares de encuentro y con la fortuna de tener un día pleno de buena temperatura, propicia para iniciar la mañana cargada de nerviosismo, ansiedad y adrenalina, porque según la altimetría del evento se venían terrenos difíciles y algunos tramos que iban a exigir una condición física adecuada para terminar todo el recorrido.

Con el guia Julián Mauricio Calle y Carlos Fernando Escobar, Director de la Revista EnBici

Ya en el Municipio de Apía, se hace entrega de los kits respectivos a los participantes, se hace la presentación del grupo de logística y seguidamente después de las palabra de Carlos el gran organizador y gestor de este magno evento, se parte hacia la mencionada ruta que para muchos es nueva y un reto más por cumplir ya que la idea no es llegar primero si no llegar.

Límites con Belén de Umbría

Al salir del municipio un terreno empedrado en un leve ascenso que comienza a dibujar en la mente de cada ciclista lo que se viene por delante, 55 Km impredecibles con el aumento de la temperatura y posteriormente un descenso que se hace difícil por lo contorneado del terreno y en algunos tramos muy técnico que exige ir despacio y con muy buena concentración. En este tramo se comienzan a tejer nuevas amistades y surgen comentarios jocosos de los compañeros, hora de llenar las cantimploras con el preciado líquido para hidratarnos y una espera record para un pinchazo que el mecánico solucionó como si estuviera en el “tour de France”, algunos compañeros  ya comienzan a mostrar su destreza para la conducción en “down hill”, mientras que otros preferimos darnos la oportunidad de divisar los bellos paisajes, bajando con mesura por temor a una caída, la verdad es que da un poco de miedo y al mismo tiempo es envidiable ver la destreza de algunos compañeros que manejan con mucho profesionalismo sus bicicletas, hasta en la forma como son capaces de afrontar pequeños obstáculos como en el mejor de los circuitos de MTB  a nivel mundial.

Apía, Risaralda

Antes de llegar a Viterbo, dos pequeños percances que no pasaron a mayores pero que nos enseñaron cómo es el amor por este deporte y la valentía de las damas que nunca se rindieron ante este reto y por el contrario animaron con elegancia y sencillez el recorrido de este día.

Un descanso merecido, un sándwich para mitigar un poco la fatiga, recarga de Gatorade y de nuevo a emprender la marcha para el tan renombrado ascenso que resultó ser un banquete para la vista de los que admiramos los paisajes de nuestra tierra, árboles, verde por doquier, sombras que nos escondían del inclemente sol y manos amigas que de vez en cuando se extendían en solidaridad para animar a los compañeros de travesía, solidaridad para esperar a los compañeros que estaban un poco quedados y paciencia para esperarlos, porque de eso se trata , de disfrutar, de sentir que este es un deporte de amigos, un espacio para disfrutar conocer y compartir, dejarse embrujar por el sonidos de la naturaleza y desde lo alto de las montañas pedalear segundo a segundo sintiendo la inmensidad, un poco más cerca del cielo y de la felicidad de llegar bien, todavía con fuerzas, golpeado por el sol , pero con la motivación latente para la segunda ruta que nos tenga preparada el organizador que demostró, como siempre, profesionalismo, entrega , amor por este deporte y lo más importante, sentido de pertenencia con una causa que se ha convertido en la causa de 28 guerreros que amamos montar en bicicleta, sentir el olor de las montañas, la fatiga del tiempo y el corazón vibrante de emoción por llegar a la meta.

Viterbo, Caldas

Se termina la primera travesía y de regreso no quedan sino los recuerdos, la recocha en los microbuses, los comentarios positivos, las anécdotas que nos hacen explotar en alegría y el cansancio evidente en nuestro cuerpo pero no en nuestro espíritu. Cada uno retorna a sus hogares, algunos más cansados que otros , pero con el corazón henchido de orgullo por haber participado con acierto en la primera travesía 14/9, y esperando la segunda que será en el mes de Julio y para la cual ya estaremos entrenando y pensando día a día, que se vengan las que faltan porque motivación es lo que sobra. Gracias a todos los compañeros, que antes no conocía y que hoy se constituyen en una familia pasajera por estos dos años que vienen de rutas por Risaralda.