La Bici del mes

Ciclocross: barro y asfalto juntos

El Ciclocross es una disciplina deportiva que poco o nada se practica en nuestra ciudad y nuestra región. Es un deporte de competencia en el que los ciclistas recorren un circuito que incorpora asfalto, pasto y caminos destapados, además de algunos obstáculos en el camino – similares a los de las carreras de vallas del atletismo, aunque más bajos – que el deportista debe superar cargando su bici.

Se ven algunos aficionados usando este tipo de bicicletas más para transportarse dentro de la ciudad que por algún tipo de práctica deportiva en si. Y es que este tipo de bicicletas presentan variaciones frente  las de ruta que la hacen adecuada para terrenos tanto de asfalto como de tierra y barro.

Una de las historias más acertadas frente al surgimiento de este modelo va unida a la propia historia de la bicicleta ya que en aquellos tiempos tocaba rodar por caminos embarrados, llenos de baches y/o cubierto de tierra, piedras o arena. Por todo ello no parece disparatado sugerir que el germen del ciclocross nació ligado a la historia de la bicicleta, por más, que las primeras carreras ciclo pedestres reglamentadas se celebraron a principios del siglo XX.La segunda, allá por el 1903, el mismo año en que nació el Tour, la Unión Velocipédica Francesa y el diario L´Auto unieron fuerzas para organizar una prueba de ciclocross en Ville d´Avray.

La bicicleta de ciclocross a simple vista se parece a una de ruta, pero tiene las siguientes diferencias:

• Neumáticos más anchos y con dibujos más marcados o hasta con zapatas para adaptarse a terrenos resbalosos
• Frenos cantiléver con pinzas separadas para evitar acumulación de barro en las partes críticas. No obstante, algunas ya incorporan frenos de disco.
• Horquilla delantera más separada
• Bielas más elevadas para evitar el choque con obstáculos de piso.
• Pedales de bicicleta de montaña
• El manillar puede ser más plano, aunque también es recurrente utilizar el típico de la bicicleta de ruta.
• Tubos de marco más gruesos.