Manizales

Así se montó una ciudad en bicicleta...

Por Carlos García ‘Charlyz’

Coordinador de Comunicaciones

Universidad Católica de Manizales

@charlyzbat

Todo era cuestión de comenzar a pedalear. Sí. Era como cuando el niño sube por primera vez a su bici y en sus manos hay miedo mezclado con la avidez de montar. Pero al subirse a su bici y comenzar a manejar, la satisfacción es plena y luego lo difícil es bajarse.

Así también fue como Manizales comenzó a apostarle al uso de la bicicleta y fue gracias a una pedaleada en una mañana soleada.

Ver personas de traje montando en bici, incluso con corbata, no era usual en la ciudad. Pero ese jueves 22 de mayo del 2014, varias personalidades de Manizales comenzaron a agruparse en sus bicis, con su vestuario habitual para ir al trabajo. Era una cita para pedalear y luego llegar al 1er Debate Cómo Vamos en Movilidad, un evento que sin pensarlo marcó historia en este territorio.

El debate lo organizó Manizales Cómo Vamos, programa de seguimiento sistemático de la calidad de vida y que esta vez se la jugó por posicionar la bici como alternativa sostenible y efectiva para la movilidad. Carlos Cadena Gaitán, un abanderado del tema e investigador en sostenibilidad urbana de la U. de las Naciones Unidas (Holanda) fue el invitado central.

Detalles y símbolos

Sin entrar en resúmenes sobre este debate, en el que participaron también el secretario de tránsito municipal, el de medio ambiente, el de planeación y un experto universitario, el quid del asunto fueron los pequeños grandes detalles alrededor del evento y lo que significó para Manizales.

Se dispuso un biciparqueadero de estibas en pleno hall del auditorio, pero además se podía ingresar la bicicleta en las partes laterales de la silletería. Con una rueda de bici se puso un símbolo en la entrada, para recordar no solo la infancia y la juventud, sino también la importancia de ser amigos del medio ambiente, de la salud y de la sostenibilidad.

Todos los directivos invitados acudieron en bici. A varios se les consiguieron, otros la llevaron, pero gran parte de ellos -entre gerentes, rectores, concejales, secretarios de despacho y ejecutivos- hacía tiempo que no conducían bici y nunca lo había hecho en ropa de trabajo. Incluso sin haberse desarrollado el debate, la mera experiencia se los decía todo: había que apostarle a la bici.

Mezclar emociones

¿Y qué fue lo que pasó para que esto no fuera un evento más? Parte del panorama estaba en el retrovisor. Desde hace tiempo se estaban conformando colectivos de promotores de bicis, se había pensado en un sistema de bicicletas para las universidades, las tiendas de bicis estaban impulsando el tema de manera independiente. Mejor dicho, estaban pasando cosas, pero nadie sabía.

En el debate se compartieron todas estas cosas, aún no contadas. Se enriquecieron las ideas con las perspectivas técnicas de la administración municipal, de la academia y con la mirada internacional de Carlos Cadena (quien aparte de todo es todo un bacán, como decimos en Colombia). Esa es la parte digamos pesada, teórica o racional.

Pero lo realmente determinante fue lo emocional. La experiencia de los directivos al montar en bici los estimuló a seguir pedaleando para promover el uso de las bicicletas como medio de transporte. El gerente de Confa, por ejemplo, nunca se bajó de esa bici. Montó un sistema de incentivos en la empresa para quienes estuvieran en esta onda y construyó un biciparqueadero completísimo.

Consecuencias

Varios le apostaron a crear la Oficina de la Bici, una mesa interinstitucional para coordinar y ejecutar esfuerzos para promover este sistema de transporte limpio y saludable. Pensar en bicis públicas fue un tema sembrado que ya germinó y finalmente el debate disparó todos los esfuerzos que estaban en cocción para apostarle a las bicis.

Esto y mucho más ocurrió porque se logró que directivos y ciudadanos se montaran una mañana en una bicicleta, luego de que muchas cosas estaban pasando en grupos y empresas en torno a este medio de transporte. Y es que al subirse a una bici y comenzar a manejar, la satisfacción es plena y luego lo difícil es bajarse.