Madrugones entre motor y pedal
Entrevista Andrés Botero
Menudo y dicharachero, el hombre desafía los vientos helados que bajan desde los nevados y atraviesan la ciudad y se sube a su bici en un recorrido que lo lleva desde su casa en el conjunto residencial Los Cedros, hasta los estudios de Ecos 1360 Radio, donde se desempeña como director de noticias. Son las cinco de la mañana de un miércoles azotado por una de esas lloviznas menudas que aguijonean la piel y dificultan la visión. A esa hora ya ruedan las rutas de buses que transportan a trabajadores, estudiantes y empleados. Unos cuantos repartidores de periódicos deslizan los últimos ejemplares bajo las puertas antes de alejarse en sus motocicletas rumbo a otras actividades. Algunos borrachines apenas vuelven a casa.
El recorrido, que a un profesional de la bicicleta puede antojársele breve y fácil, tiene en realidad unas cuantas pendientes que ponen a prueba las piernas de este antiguo futbolista acostumbrado a piques más cortos.
Por eso, Andrés optó por un ciclomotor de la marca Ciclomesa, con una potencia de 1.8 caballos de fuerza, con el que resolvió de un tajo el problema. Pero solo en las lomas, porque en terreno plano o faldas suaves desconecta el aparato y le pone todo el empeño a los pedales.
Bueno…En realidad no optó: se lo regaló un primo de su mujer a modo de mensaje cifrado.
Pedalazo tras pedalazo o ayudado por el motor a una velocidad que no supera los 30 kilómetros por hora, mientras recorre la ruta que va de El Jardín II etapa a la emisora, pasando por el colegio INEM, Mayorca, Avenida 30 de Agosto y calle 21 con carrera octava, repasa en su mente las noticias del día: una marcha de inconformes, el declive en los precios del dólar, una inundación en algún barrio de la periferia, uno de esos escasos triunfos de su idolatrado Deportivo Pereira, unos pillos que se roban la plata destinada a los albergues de los ancianos. Esas cosas que alimentan los noticieros de cada día.
A veces se le corta el aliento, pero el hombre persiste, y con las últimas reservas llega a los estudios de la emisora en la carrera 7 N° 15-10 donde recupera fuerzas con una descarga de café negro. Al terminar el noticiero retoma el viejo trajín de los periodistas: identificar, entre la avalancha de acontecimientos, unas cuantas notas que merezcan ser contadas para alimentar la curiosidad y la avidez de los consumidores de información.
A veces se le corta el aliento, pero el hombre persiste, y con las últimas reservas llega a los estudios de la emisora en la carrera 7 N° 15-10 donde recupera fuerzas con una descarga de café negro. Al terminar el noticiero retoma el viejo trajín de los periodistas: identificar, entre la avalancha de acontecimientos, unas cuantas notas que merezcan ser contadas para alimentar la curiosidad y la avidez de los consumidores de información.
Uno piensa que el hombre podría tomar su carro o abordar un taxi. De esa manera podría ahorrarse un centenar de jadeos y un par de calambres al día. Pero así son las pasiones humanas: Andrés Botero, contador de historias a través de la radio, vuelve a su bicicleta cada madrugada, convencido de que un día cualquiera ya no precisará más de la ayuda del motor.
Me encanta, es una decisión saludable y buena para el medio ambiente la del amigo Botero. Espero que haya respeto entre conductores de coche y de bici en la ciudad.
ResponderEliminarBuenos días. Mil gracias por su comentario. Slds
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