30.000 km para cumplir un sueño
Por Carlos Fernando Escobar
En el transcurso
de estos años que lleva la revista hemos entrevistado a varias personas que
desde nuestra óptica representan la pasión por la bici en nuestra región, todos
magníficos deportistas y seres humanos; sin embargo debemos reconocer que
ninguno(a) con quienes hemos hablado antes, ha tomado la bici con tanta
dedicación y entrega al punto de que su vida literalmente dependa de ello, como
nuestra siguiente invitada.
En Turquía |
Juanita Arias
Palacio, oriunda del Quindío y mas conocida en redes sociales como
@LaJuana.Bike, ha recorrido mas de 30.000 km en bici, la mayor parte sola y ha
visitado en su viaje 3 continentes y mas de 20 países entre Asía, Europa y
Latinoamérica. Juanita siempre ha sido deportista, Fútbol, Volleyball, Ultimate
y ciclista urbana 100% , es una mujer maravillosa en si, un ser de luz que con
sus ojos te invita a un mundo de sencillez, armonía, tranquilidad pero a la vez
un mundo que domina con una fuerza inmensurable en su ser.
Hacía mucho
queríamos entrevistarla para la revista, desde que vimos las primeras imágenes
magníficas de sus viajes en Instagram al rededor del mundo sobre dos ruedas,
nos intrigaba pensar cómo una chica tan joven y sola se atrevía a medírsele a
lo que para muchos es una locura aunque lo anhelen, un sinsentido a estas
alturas de la vida cuando todos pensamos en trabajar y producir dinero a costa
de nuestros mas grandes sueños; ella en cambio pensó primero en lograrlos y el
trabajo que espere lo que tenga que esperar. Y no es que no haya trabajado en su
vida, claro que si. Profesional en Ingeniería Civil desde 2015, bilingüe y con
tan solo 28 años, esta cuyabra terminó su carrera, trabajó durante 1 año y
medio en Colombia, ahorró y partió con una meta en su mente, recorrer lo que
mas pudiera del mundo en su bicicleta, al fin y al cabo siempre supo que esa
carrera no la iba a ejercer de lleno, al menos los primeros años después de
graduada.
Desierto de Atacama en Chile |
Aventurera desde
niña, a los 17 años se fue de viaje por Suramérica con el apoyo de su madre,
una persona según ella muy positiva y que siempre la anima a seguir sus sueños,
obviamente con la preocupación que toda mamá tiene frente a este tipo de cosas,
pero con la tranquilidad de haberla acompañado en todo lo bueno que Juanita a
querido hacer. Así fue que cuando se decidió por este viaje empezó por irse de
intercambio para Hannover en Alemania con la excusa de hacer una maestría, su
madre y su hermano hicieron lo de siempre, apoyarla, pero en su mente todo
estaba organizándose para emprender el sueño de su vida; Alemania era solo eso,
una excusa, que le sirvió de mucho eso si para perfeccionar su inglés. No
inició su maestría pero duró 6 meses en el país teutón trabajando y planeando
su viaje la mayor parte del tiempo junto con su hermano que fue pieza clave de
todo esto y un gran apoyo, su madre también le enviaba cosas desde Colombia
para el viaje. Su motivación principal es seguir su sueño y entender que la
vida hay que vivirla, es efímera y muy corta; en su mente la imagen de una
amiga muy querida y cercana que muy joven partió hacia el cielo antes de que ella
emprendiera su viaje, una imagen que la acompañó y de alguna forma la motivó a
seguir pedaleando. En Alemania compró la que para ella inicialmente sería su
bici para el recorrido, una Giant y todos los demás aditamentos e
insumos. Finalmente luego de mucho planear y trabajar abordó el avión que la
llevaría a cumplir sus sueños con destino a Vietman, país desde donde partiría.
Llega a Ho Chi
Min, la ciudad mas poblada de Vietnam donde estuvo el primer mes, trabajando y terminando
el plan de viaje inicial. En esa ciudad se empleó en un almacén de bicicletas
al que inicialmente fue por un arreglo para su cicla, pero que se convirtió en
su lugar de trabajo cuando al saber el dueño de su viaje y preguntarle a
Juanita si sabía mecánica, ella le dice que muy poco y él decide por lo tanto
contratarla para de paso enseñarle. En este sitio pasa algo determinante y es
que cambia su bicicleta Giant por una “Touring Bike” marca “Dark Rock”, nos
aclara orgullosa en la entrevista. Un bicicleta de hierro, mucho mas resistente
obviamente para el trajín que le esperaba y también mucho mas pesada que lo que
acostumbramos los aficionados al pedal. Esto muestra una vez más la
determinación que tienen las personas que como Juanita se lanzan de lleno a
estas aventuras sobre dos ruedas. En este mes casualmente, o mejor dicho como
una “Diosidencia”, conoce un colombiano piloto que tenía un apartamento en esta
ciudad y quien le dio posada; el apartamento para ella sola ya que él iba
y venía, suerte en todos los sentidos para LaJuanaBike. A Vietman también llegó
su amigo Caliche con cositas desde la casa y con quien iniciaría el
viaje.
En Hanoi |
Parten ambos
hacia Hanoi. Un mes y medio "dando pedal" fue su primer trayecto
hasta la capital vietnamita, hasta acá la acompañó Caliche, desde este punto
comienza el viaje sola, su primer destino China.
Ansiosa, sola,
con la idea de que en China todo es prohibido y extrañando desde antes de
salir el calor, según ella, de la gente de Vietnam, se lanza a recorrer
2.000 km hasta la frontera con el gigante asiático. A manera de anécdota
recuerda que cuando está a punto de llegar y con un día aún de visa, decide
parar y hospedarse en un sitio cercano a la frontera, esa noche para
tranquilizarse practica un Mantra que le enseño una amiga y que nos
compartió, de pronto a alguno nos sirve algún día de desesperación o dolor
sobre la bici…jejeje… el mantra reza: OM MANI PADME HUM, es probablemente
el mantra más
famoso del budismo y
el mas venerado por los seguidores del Dalai Lama. Pues bien, de que le sirvió,
le sirvió. Al otro día ingresó a China sin problema, la antipatía que esperaba
encontrar no se dio, por lo contrario las personas fueron muy amables, nos
cuenta.
los primeros 1.000...no sabía pero le faltaban 29.000 aún. |
Quedándose en su
carpa a la vera del camino en muchos casos, en otros en el patio de personas
amables que la dejaban armarla y en otras ocasiones en la casa misma de los
habitantes de los lugares por donde cruzaba, esta guerrera durante todo su
viaje sorteó todo tipo de contratiempos con la alegría y el orgullo de estar
cumpliendo sus sueños y además con el poder y la oportunidad de recorrer tantos
y tan diversos lugares, disfrutar del viento, de los paisajes, de la gente, de
la comida, en fin de tantas maravillas inherentes a tantos kilómetros en bici;
así rodó sola durante 1000 km más hasta un punto importante que resalta en su
historia, un hospedaje WarmShower. Juanita hace parte de la comunidad
WarmShowers “que es un intercambio a nivel mundial gratuito de
hospitalidad para cicloturistas. Las personas que estén dispuestas a acoger a
cicloturistas que están de viaje pueden registrarse y proporcionar información
de contacto. Así, de vez en cuando, puede que acojan a gente, además de
compartir historias y tomar algo.”
Allí conoce a una
pareja, Stephan y Jessica, un alemán y una francesa con los que hizo equipo
durante un mes. Pedalearon juntos aunque según nos relata fue muy duro, ellos
ya estaban terminando su viaje y querían llegar rápido, ella apenas
comenzaba. Salieron desde el WarmShower, otros 2.000 km mal contados,
"un poco más de pronto" nos aclara orgullosa,
hasta Ürümqi que es la capital de la región autónoma de Sinkiang en
la República Popular China. Está situada en el noroeste del país, en la región
de Zungaria y su nombre en mongol significa «pastizal hermoso», otra gran
oportunidad para deleitarnos con bellas imágenes de su recorrido en su cuenta
de instagram, lo que siempre agradeceré.
Volviendo al
relato, nos cuenta que este trayecto particularmente fue muy difícil
físicamente para ella, tenía un ritmo propio ella sola, también muchas cosas en
sus alforjas, bici de hierro, reflexiona, y además ellos ya tenían una rutina
para pedalear, nos aclara. "Fueron como una familia y fue un momento que
me exigió y que me hizo más fuerte físicamente y mentalmente, me cambió el
chip, como que no estoy tanto de vacaciones, no debo pedalear hasta que me
canse sino tener una rutina y un plan diario, me hizo mas disciplinada”. En este punto se
separan. Su camino es hacia Rusia, país donde nos cuenta,
los colombianos no necesitamos visa. En ese momento se estaba jugando el
mundial, así es que Juanita empieza a planear su recorrido mirando las ciudades
donde jugaría Colombia, eso si es tener espíritu patrio..jejejeje.
En Samara, Rusia |
De esta forma un
mes después de dejar a los europeos llega a Samara en
Rusia, donde se encontraría con amigos colombianos y donde gracias a una
boleta que le regalaron pudo dejar por un momento las bielas y sentir con mas
fuerza el sabor a su tierra mientras vitoreaba el triunfo de la selección
contra Senegal. "En este momento llevaba un año y medio por fuera de
Colombia y mas de dos meses pedaleando”, afirma. En Rusia estuvo casi 3 meses
entre rodando y conociendo, 15 días en Moscú y vuelve a Samara por la Bici,
continúa en su caballito de hierro recorriendo, conoció gente, ciclistas en
Warm Showers que “se le pegaba a la rueda" por tramos para protegerla y acompañarla,
seguramente muchos no le seguían el ritmo y con otros “apretaba”... así va
dándole la vuelta a ese tramo del Globo, pasa a Georgia y nos inunda
la mente con imágenes majestuosas en su cuenta de instagram. No solo ahí, en
cada paraje los paisajes que le ofrece este viaje en bici los comparte y nos
permite hacerlos parte de nosotros. Conectarse con la gente también fue
agradable, “la bici abre puertas” dice sonriente; la gente la acoge durante
todo este gran viaje y de manera no tan difícil gracias a ver lo guerreros que
son los cicloviajeros y mas una chica sola.
En Georgia conoce
a un inglés, Tom, otro cicloviajero y hablando de conexiones…todo se da y durante los
últimos cuatro meses rodaron juntos, muy juntos... pasaron Francia y allí se
separan, ella hacia España, él hacia Inglaterra. En España uno de sus mejores
amigos la visita, en carro recorren otros países del continente europeo. 6
meses pedaleando con los ahorros de 1 año y medio de trabajo. Tomen nota, el
destino lo pones tú… jejeje.
Dinero que se va
en comida, algunos hostales y situaciones que se deben manejar, pero sobre todo
en comida.
Acá termina el
viaje en Europa.
En las alforjas,
la carpa, ollas, estufa de gas o de alcohol, sleeping, algo de ropa, etc; todo
listo y avión para Colombia, un par de días y avión de nuevo para Ushuaia en
Argentina donde comenzaría su recorrido de regreso por Suramérica. Allí la
alcanza su amigo inglés y ruedan juntos la mayor parte del camino hasta nuestro
país. Casi 13.000 km de los 30.000 que señalamos al inicio, desde febrero a
diciembre de 2019. De nuevo cientos de experiencias gracias a la bici; pedal a
pedal, cultura tras cultura esta guerrera de las bielas va completando su
sueño.
Falta aún, va
para Alaska partiendo desde Panamá por aquello del Tapón de Darién. Está en
Colombia haciendo todo para comenzar esta última etapa, lleva dos mese en el
país, trabajando y recolectando dinero. Tiene una cuenta en paypal donde
amigos, conocidos y familiares le abonan dinero para apoyarla o en fechas
especiales como su cumpleaños le regalan dinero. También vende unas camisetas
muy lindas que obviamente los invitamos a que las adquieran y le ayudemos a
seguir dejando el nombre de los cicloviajeros colombianos y del país en general
en alto.
Ella, Juanita
Arias Palacio es una embajadora que pedaleando con la bandera de nuestro país
atrás deja un rastro de alegría, sorpresa y orgullo metro a metro al rededor
del mundo.
Son demasiadas
experiencias las que le trajo cada tramo, imposibles de relatar en una
entrevista. Acá narramos algunas de ellas que reflejan el espíritu alegre y
fuerte de una ciclista como ud o como yo que confió en sus piernas y sus
sueños.
Esperamos se
motiven algunos a seguir estos pasos, a alcanzar sus sueños pedaleando y a
compartir sus experiencias con toda la comunidad de ciclistas.
Gracias Juanita,
buen viaje y ojalá nos veamos algún día en la ruta.